Daniel Humberto Reyna, es su verdadero nombre. Nació un 14 de Agosto, hace más de 40 años en la Ciudad de Cordoba.
La primera vez que Daniel subió a un escenario , lo hizo como parte de un trío melódico, el marco de aquel debut fue nada menos que un cabaret: El chantecler, donde no hubo nadie que dejara de mirar a ese chico que enfrentó a ese público con tanta decisión.
La etapa junto a ese trío no duró demasiado, y nuestro interprete tampoco pudo quedarse quieto: en menos de lo que imaginaba se convirtió en el primer cantante del hoy legendario cuarteto Chebere. Con ellos estuvo algún tiempo , hasta que fue convocado para hacer el servicio miliar. Es así que cuando recibe la baja, Daniel se encuentra sin banda ni trabajo , hasta que Carlitos Rolán (sinónimo de cuarteto) lo convoca para hacer algunos trabajos juntos. El resultado fueron dos duros años de trabajo y dos discos editados.
Aunque las cosas no andaban mal junto a Carlitos Rolán , sintió que sus alas estaban listas para volar…
Su etapa como solista jamas hubiese comenzado sin la colaboración económica de su primo Gregorio Ledesma, quién puso el capital para comparar los primeros equipos y se convirtió en socio de la orquesta.
Listo para salir al ruedo, Daniel Reyna, decide también dejar atrás su nombre y desde el 14 de Mayo de 1981 , cuando cantó por primera vez como solista, el muchacho pasa a llamarse Sebastián.
Es así como logra hacerse conocer en varias provincias y pudo firmar su primer contrato discográfico. A partir de ese momento , Sebastián pasará a ser casi un sinónimo de la la pabra hit. En todos y cada uno de sus discos , existen varios temas que ya forman parte de nuestro cancionero popular como «El bandido», «Pollera blanca, camisa colorada» , «Movidito, movidito» y otros.
Después de conquistar el corazón de sus coprovincianos, la música de Sebastián traspasa todas las fronteras, por lo que viaja a lo largo y a lo ancho de todo el país y un día hace su arribo a la Capital Federal donde también fue recibido con aplausos. Tras recorrer varias veces Argentina, volvió a sentir que estaba para mas y decide probar suerte por Latinoamérica. El resultado no se hizo esperar, sus trabajos fueron rápidamente discos de Platino en Chile y Perú, al tiempo que sus shows eran requeridos desde México a Bolivia, pasando por Colombia, Chile y Venezuela.
Así podríamos enumerar una serie de éxitos y triunfos que forman parte de la historia de este artista «con todas las letras»…
La primera vez que Daniel subió a un escenario , lo hizo como parte de un trío melódico, el marco de aquel debut fue nada menos que un cabaret: El chantecler, donde no hubo nadie que dejara de mirar a ese chico que enfrentó a ese público con tanta decisión.
La etapa junto a ese trío no duró demasiado, y nuestro interprete tampoco pudo quedarse quieto: en menos de lo que imaginaba se convirtió en el primer cantante del hoy legendario cuarteto Chebere. Con ellos estuvo algún tiempo , hasta que fue convocado para hacer el servicio miliar. Es así que cuando recibe la baja, Daniel se encuentra sin banda ni trabajo , hasta que Carlitos Rolán (sinónimo de cuarteto) lo convoca para hacer algunos trabajos juntos. El resultado fueron dos duros años de trabajo y dos discos editados.
Aunque las cosas no andaban mal junto a Carlitos Rolán , sintió que sus alas estaban listas para volar…
Su etapa como solista jamas hubiese comenzado sin la colaboración económica de su primo Gregorio Ledesma, quién puso el capital para comparar los primeros equipos y se convirtió en socio de la orquesta.
Listo para salir al ruedo, Daniel Reyna, decide también dejar atrás su nombre y desde el 14 de Mayo de 1981 , cuando cantó por primera vez como solista, el muchacho pasa a llamarse Sebastián.
Es así como logra hacerse conocer en varias provincias y pudo firmar su primer contrato discográfico. A partir de ese momento , Sebastián pasará a ser casi un sinónimo de la la pabra hit. En todos y cada uno de sus discos , existen varios temas que ya forman parte de nuestro cancionero popular como «El bandido», «Pollera blanca, camisa colorada» , «Movidito, movidito» y otros.
Después de conquistar el corazón de sus coprovincianos, la música de Sebastián traspasa todas las fronteras, por lo que viaja a lo largo y a lo ancho de todo el país y un día hace su arribo a la Capital Federal donde también fue recibido con aplausos. Tras recorrer varias veces Argentina, volvió a sentir que estaba para mas y decide probar suerte por Latinoamérica. El resultado no se hizo esperar, sus trabajos fueron rápidamente discos de Platino en Chile y Perú, al tiempo que sus shows eran requeridos desde México a Bolivia, pasando por Colombia, Chile y Venezuela.
Así podríamos enumerar una serie de éxitos y triunfos que forman parte de la historia de este artista «con todas las letras»…